Un pastel clásico con sabor a terciopelo rojo y un toque de personalización es la combinación perfecta para sorprender a tus seres queridos. Este pastel fotográfico de terciopelo rojo bellamente decorado es imprescindible si desea ver una hermosa sonrisa en los rostros de sus seres queridos. El pastel es muy ligero y delicado y muy húmedo. ¡Va muy bien con glaseado de queso crema o crema de mantequilla de armiño!